¿Por qué es lo que nos merecemos?

Al releer mi anterior entrada, echo en falta un pequeño decálogo para sentar las bases de un buen oGov. Este decálogo puede y deberá mejorarse, sino no sería un Gobierno abierto.

  • El oGov escucha las discusiones que se están produciendo en la red sobre los asuntos públicos, contribuyendo siempre que pueda a enriquecer el debate.
  • El oGov mantiene una conversación activa con los ciudadanos, promoviendo su participación activa y teniendo en cuenta su opinión.
  • El oGov facilitará el crecimiento personal y profesional de los ciudadanos; se entiende que la Administración está compuesta por personas al servicio de las personas.
  • Por último el oGov asume riesgos, innova para conseguir una sociedad mejor.
  • Los oGov conversan entre si, colaborando en el diseño y la ejecución de poíticas públicas; comparten recursos y servicios comunes.
  • El oGov mantiene abiertas vías de comunicación con organizaciones colaboradoras con y sin ánimo de lucro, estableciendo alianzas siempre que sea beneficioso para la sociedad.
  • El oGov promueve y utiliza las herramientas de la web 2.0 y el software libre.
  • El oGov fomenta la iniciativa social y las conversaciones entre ciudadanos, empresas organizaciones sin ánimo de lucro y agentes sociales en general.
  • El oGov siempre antepone el interés general al de los particulares, partidos políticos,  funcionarios, sindicatos, lobbies empresariales y demás grupos de presión.

    Decálogo del oGov

Este pequeño decálogo tiene un carácter progresista y de participación alejado de las actuales prácticas llevadas a cabo por UPN tanto en el Gobierno de Navarra como en la alcaldía de Pamplona; no basta con enviar correos electrónicos y montar, de vez en cuando, puestos de participación ciudadana en las calles.

PDF: Reflexiones_V_NA