Efectos de veinte años de gobierno de UPN en el sector primario en Navarra

Cada vez que hacemos la compra, nos damos cuenta de que la variedad de productos nada o poco tiene que ver con la estacionalidad propia de su producción en Navarra. Tenemos, por poner un ejemplo, tomates y espárragos todo el año, traídos en gran parte del extranjero. A simple vista esto representa una ventaja, pero al ahondar en el tema podemos darnos cuenta de que encierra aspectos muy negativos para nuestro sector primario.

Uno de los principales problemas es el de la utilización innecesaria de combustibles procedentes del petróleo, a nadie se le escapa que muchos productos vienen desde lugares muy alejados. También tenemos efectos negativos sobre la producción en nuestros campos, debido a los bajos precios de estos productos; precios que muchas veces esconden unas condiciones inasumibles para los trabajadores de nuestro país. No obstante se debería potenciar el consumo de productos bajo etiquetado de Comercio Justo (Fair Trade) que ayudan a la mejora de las condiciones de los productores en origen.

Otro aspecto que se ve dañado es la autosuficiencia alimentaria; aspecto este que no debemos tomar al pie de la letra, ya que resulta evidente que no es posible producir todo lo que se consume, pero sería interesante reducir la dependencia del extranjero.

Es aquí donde me gustaría retomar el título de esta entrada, durante las vacaciones, visitamos a la prima de una de mis amigas (a la que llamaremos Juli, para no revelar su nombre), Juli lleva un año viviendo en Pamplona, porque ha perdido su granja, y ahora trabaja como cajera en un hipermercado. Saco este caso porque representa el vivo ejemplo del resultado de una política errática sobre el sector primario en Navarra; ella había puesto toda su ilusión al coger el testigo de sus padres en la cría de vacas lecheras.

Vacas lecheras

Vacas lecheras

Quién iba a decirle a Juli que tras tres años de duro trabajo, se acabaría una forma de vida que había pasado de padres a hijos durante cinco generaciones. Ella nos comentó que son cada vez menos los jóvenes que se deciden a vivir de la ganadería.

Esto es algo que no nos podemos permitir, no podemos permitirnos el lujo de perder el sector primario, por esto hay que apostar por fortalecer el sector rural de Navarra; no solo mediante obras como el Canal de Navarra, sino mediante el fomento de la autosuficiencia alimentaria que nos garantizará un enorme ahorro en costes derivados del transporte.

Actualmente UPN ha dejado de lado a jóvenes como Juli, pero esto se puede y debe revertir, para ello se necesita una renovación, de la que ya he hablado antes, y no será suficiente con la salida del Sr. Sanz. Podemos cambiar las cosas, permitir que el medio rural no desaparezca y sea una opción para los jóvenes que así lo deseen; podemos votar a Roberto Jiménez, que tiene las ideas claras para el medio ambiente, en especia para el medio rural y los jóvenes.

PDF: Reflexiones_XI_NA